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Técnicas de estudio

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TagsNeurociencias de la Educación
Created byMMarisol Díaz
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Índice

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Las técnicas de estudio son una serie de pasos o métodos para estudiar, su finalidad es facilitar la concentración del/la estudiante durante el proceso de aprendizaje.

Algunas de sus ventajas son:

Una de las características más notorias de estas estrategias es que pueden aplicarse muy fácilmente a cualquier área de estudio. Al mismo tiempo, son muy sencillas de llevar a cabo, por lo que pueden ser aprendidas en un período de tiempo corto.

Objetivo principal de una técnica de estudio

Tal como se ha destacado con anterioridad, el objetivo principal de una técnica de estudio es ayudar al estudiante a lograr una mayor concentración al estudiar.

Al mismo tiempo, se busca incrementar su capacidad para retener información, así como su motivación para seguir aprendiendo.

¿Sabes cuál es el estilo de aprendizaje de tus hijas/hijos?

Consisten en un conjunto de características personales que determinan las actividades, los medios y los sentidos por medio de los cuales se asimila información con mayor facilidad.

Bien sea por medio de la toma de notas, al observar imágenes o videos, a través de sentidos como la vista, el oído, el tacto, o bien una combinación de todos ellos.

Los estilos de aprendizaje son: visual, quinestésico y auditivo, por ese motivo se recomienda que acudan con un profesional que sea capaz de aplicarle pruebas y poder saber cuál es su estilo de aprendizaje dominante.

Una vez teniendo los resultados, pueden conseguir o fabricar material didáctico que le ayude a estimular su aprendizaje con base en su estilo dominante, sin dejar a un lado los otros dos. Por ejemplo: suponiendo que su estilo de aprendizaje dominante es el visual, pueden conseguir muchas imágenes, láminas, carteles, para recortar o imprimir imágenes de lo que debe aprender, buscar videos o películas que hablen del tema, visitar museos, sitios arqueológicos o cualquier otro lugar que tenga relación con los temas que debe estudiar.

Si es quinestésica puede construir maquetas, hacer obras de teatro, moldear figuras, conseguir o hacer objetos que pueda tocar y manipular.

Si es auditiva puede conseguir audios, no sólo que expliquen el tema, sino también sonidos que le ayuden a estimular su cerebro, sonidos de naturaleza, sonidos que ayuden a estimular las ondas cerebrales Gamma, Beta, Alfa, Theta y Delta, para tener un mejor aprendizaje.

La mayoría de las personas suele utilizar alguna de ellas más que las otras. Por esto, es muy importante determinar cuál se ajusta mejor a nosotros antes de comenzar a aplicar las técnicas de estudio.

Utilidad

Sirven para ayudar a los estudiantes a sacar el mayor provecho posible a sus rutinas de estudio.

Esto se logra al organizar los estudios, crear esquemas de repaso, incrementar la concentración del estudiante, facilitar la retención de información, desarrollar la motivación y mucho más, todo a través de las técnicas de aprendizaje.

Entremos en materia.

Las técnicas de estudio pueden categorizarse en distintos tipos de acuerdo a la idea básica detrás de su aplicación. Cada estudiante puede aplicar aquéllas que se ajusten de forma más eficiente a sus preferencias de estudio. Algunas de ellas son:

¿Hay más métodos?

Sí, hay muchos. De hecho tú con tus hijos/hijas pueden hacer sus propios métodos, de acuerdo a lo que les vaya funcionando. Pueden hacer una mezcla de lo que hay o, dependiendo del tema y/o su dificultad, aplicar algunos específicos.

Pomodoro. El método de estudio Pomodoro consiste en dividir el tiempo de estudio en plazos de 25 minutos, los cuales son denominados “Pomodoros”.

Reglas del método pomodoro:

Mapa mental. Consisten en un diagrama que se utiliza para representar ideas, palabras, dibujos, imágenes, entre otros elementos que se relacionan a una idea o concepto central. Es uno de los métodos más eficaces para extraer, organizar y memorizar información, siendo una técnica de estudio muy popular. Son de gran ayuda al momento de repasar los puntos clave sobre un tema, permitiendo resumir sus ideas más importantes a través de palabras clave, abreviaturas, dibujos, signos, códigos, entre otros.

Los resúmenes consisten en un escrito, generalmente breve, en el que se sintetizan los puntos de mayor relevancia de un texto de mayor complejidad. Son una técnica bastante recomendable al momento de repasar o memorizar algún tema en particular.

De esta forma, tu resumen estará listo. Una vez que empieces a utilizarlo, notarás que se trata de una fabulosa forma de estudiar.

Otra forma de hacer un resumen es parafraseando, esto es, reescribir lo mismo, que en el original (a manera de resumen) pero usando otras palabras o cambiando un poco el orden. Incluso poner signos propios como flechas, estrellitas, circulando palabras, etc.

Listas. Consisten en ordenar los contenidos a repasar de acuerdo a las prioridades del estudiante. De esta forma, se puede definir el orden en el que se desea estudiar los temas y seguir una secuencia mucho más ordenada y menos estresante.

Esquemas. Son representaciones gráficas de distintos conceptos o ideas que guardan relación entre sí. Estas herramientas se elaboran a partir de una idea principal, la cual se une a otros puntos secundarios que son cruciales para comprender el tema que se estudia. Son una muy buena herramienta cuando se necesita aprender temas complejos, pues permiten sintetizarlos para entenderlos más fácilmente.

Cuadros comparativos. Son herramientas que permiten realizar una comparación entre dos o más elementos de manera gráfica y organizada. Así, vinculamos conceptos en relación a similitudes y/o diferencias. Ofrecen una lectura muy ordenada en la que se exponen con claridad los puntos que se desea comparar. Al clasificar la información de esta manera, resulta mucho más sencillo retenerla y llegar a una conclusión con respecto a la misma.

Ejercitarse con retos propios de las materias, por ejemplo de Matemáticas o Español. Al momento de realizar ejercicios, se pasa de la teoría a la práctica. Esta técnica de estudio es muy útil para habituarte a los desafíos que pueden presentarse al momento de realizar test o exámenes, disminuyendo de esta forma los efectos del estrés y favoreciendo el desarrollo de la memoria activa.

Explicar el tema que se estudia, tanto a uno mismo como a otra persona, es una de las mejores formas de aprender. El estudiante debe haber alcanzado una conclusión con respecto al tema y contar con un elevado nivel de entendimiento sobre el mismo. De esta forma, no solo podrá reafirmar sus conocimientos, también tendrá la oportunidad de obtener un punto de vista diferente del tema, o quizá le salgan dudas que no había contemplado.

Leer en voz alta permite reafirmar los conocimientos adquiridos. Al aplicarla, la información no solo será captada por los ojos, sino también por los oídos. Resulta bastante útil al momento de escribir artículos, resúmenes o ensayos. Nos permite identificar errores y encontrar incoherencias. También resulta más sencillo memorizar el contenido. Sin embargo, se trata de un método que requiere bastante concentración por parte del estudiante.

Autoevaluación es una de las técnicas de aprendizaje prácticas más recomendables.  Es que la/el estudiante se haga sus propias preguntas. ¡Qué sean difíciles! Porque si son fáciles no tendrá mucha relevancia esta técnica.

Cronograma de estudios. Es un horario en el que se definen todas las horas del día en las que se dispone de tiempo para estudiar, así como los plazos establecidos para cada tema o trabajo a entregar. Es muy recomendable ya que permite planificar el día y las rutinas de aprendizaje de forma mucho más eficiente.

Organizar el tiempo es uno de los factores más importantes al momento de aprender. Es aconsejable que la hora de estudio sea la misma diariamente. De esta forma, el cerebro se encontrará más dispuesto a retener información en ese momento, lo cual será una gran ayuda.

Las flash cards, fichas de estudio o tarjetas de estudio, son herramientas que contienen una serie de palabras, números, símbolos o imágenes, las cuales sirven como apoyo para repasar y memorizar el contenido que se estudia. Habitualmente, en un lado de la ficha o tarjeta se coloca una pregunta y en el otro la respuesta a la misma. También son utilizadas para escribir fórmulas, fechas, palabras clave y se pueden personalizar: un color para cada materia, ponerle emojis, dibujos, etiquetas, etc. Son una técnica muy didáctica que puede utilizarse en juegos educativos y otras actividades con el fin de facilitar la memorización.

Apuntes propios (no copy paste). Pocas técnicas de estudio tienen tanta eficacia como tomar apuntes propios. De esta forma, se interpreta el contenido que se desea aprender antes de escribirlo. Además, al plasmarlo en papel, el cerebro reafirmará y conservará estos conocimientos.

De esta forma, será mucho más sencillo retenerlos de forma definitiva al momento de estudiar. A causa de ello, tomar apuntes, hacer resúmenes y en general, escribir el tema que se repasa es uno de los mejores métodos para garantizar el aprendizaje.

No tienen que ser solo palabras, se pueden poner papeles de colores (post it), flechas de papel, pequeños dibujos, etiquetas que sirven de entrada a las hojas, etc. ¡La creatividad aumenta el aprendizaje!

El subrayado consiste en destacar las ideas más importantes con algún color diferente. Se trata de una técnica sencilla, la cual no requiere de mucho esfuerzo. Debido a ello, no ofrece los resultados más eficientes. Sin embargo, puede ser de utilidad al momento de resaltar puntos importantes para la elaboración de una herramienta de estudio diferente, como un mapa mental, un esquema o un cuadro comparativo. Igualmente sirve para el repaso, ya solo se leerá lo subrayado o las notas que hagas sobre esos subrayados.

Mnemotecnia. Consiste en generar imágenes o palabras clave mentales que puedan asociarse con el concepto que se estudia.

Es un truco muy efectivo y estimulante para la memoria. Sin embargo, es una técnica que requiere de mucha práctica para poder dominarla. Si bien no es difícil, es necesario acostumbrarse a su funcionamiento.

Es especialmente útil al momento de recordar conceptos complejos, listas, palabras en otros idiomas, o distintos temas que requieran razonamiento por parte del estudiante.

El método de Cornell es un sistema que se emplea al momento de tomar notas. A través de él, es posible condensar y organizar apuntes de manera eficiente.

De esta forma, las notas tomadas durante la clase se colocan en la columna para apuntes, parafraseando las ideas extensas y utilizando abreviaturas para las oraciones largas. Mientras tanto, las observaciones y preguntas relevantes se colocarán en la otra columna. Una vez que se finalice la toma de notas, se elaborará un pequeño resumen en las líneas libres, el cual será de gran ayuda para comprender el tema al momento de estudiar.

Durante el estudio, el alumno utilizará sus apuntes para intentar dar respuesta a las preguntas que ha planteado. Por ello, se verá en la necesidad de consultar sus apuntes frecuentemente, favoreciendo la retención de la información.

Podcast. Actualmente es uno de los formatos más populares de entretenimiento, para quienes son auditivos ¡hay que aprovecharlos! Se pueden encontrar podcast de prácticamente todos los temas.

Existen canales de youtube y personas en plataformas como Spotify que se dedican a difundir temas académicos por medio de este tipo de plataformas.

¿Cómo elegir la mejor técnica de estudio?

Si deseas encontrar el mejor método de estudio para ti, inicialmente debes determinar tu forma de aprendizaje (visual, auditiva o quinestésica), tal y como se mencionó previamente.

Basándote en esto, podrás seleccionar aquellas técnicas que se ajusten a tu manera de aprender.

Una vez que hayas conseguido determinar el tipo de técnica que te favorece, podrás probar los distintos métodos comprendidos en dicha categoría para descubrir cuál de ellos resulta más eficiente de acuerdo a tus preferencias de estudio.

Hábitos de estudio. Además de las distintas técnicas de aprendizaje mencionadas con anterioridad, puedes recurrir a algunos hábitos de estudio que serán de ayuda para aprender de forma más eficiente y segura.

Entre estos se destacan:

Si logras definir y respetar tus metas, te será mucho más sencillo enfocarte en el aprendizaje e ignorar las distracciones.

Si logras establecer y, posteriormente, mantener estos hábitos de estudio, en definitiva lograrás aprender de forma mucho más eficiente e incrementarás tu rendimiento académico de manera notoria.

Los métodos de estudio son sumamente importantes, ya que permiten establecer buenos hábitos de estudio, y si existen malos hábitos, erradicarlos.

Al mismo tiempo, son de gran ayuda para estimular la mente y desarrollar la memoria a futuro.

Mejorando el aprendizaje

Mantener el orden, la disciplina, la constancia, establecer objetivos y metas, aplicando estrategias. Por supuesto que servirán para muchas otras actividades.

Sigue horarios establecidos, busca un lugar tranquilo y silencioso en donde te sea posible concentrarte y mantén tu Smartphone y cualquier otra distracción lejos de ti.

Excederte con tus estudios no te ayudará a aprender, de hecho, tendrá el efecto contrario. Debido a esto, debes asegurarte de hacer pausas y respetar tus horas de sueño. Es importante el ocio entre actividades, por supuesto, de algunos minutos o al final del día y al final de la semana, o de acuerdo a tus horarios.