¿Cómo saber si la escuela tradicional le funciona a mi hija/o?

Gran parte de los y las estudiantes de esfuerzan demasiado por encajar en una única forma de aprendizaje o de convivencia forzada que se vive en las escuelas tradicionales.

Ya está a la puerta la Nueva Escuela Mexicana, estas disposiciones no son del todo aplicables para la mayoría de los estudiantes en las escuelas tradicionales, lo que vivías hasta el momento con tu hija/o se incrementará.

1. Todas las mañanas son una batalla con tu hija/o porque no quiere ir a la escuela y está más contenta en casa.

2. Finge enfermedades como dolor de cabeza o de estómago, que cada vez son más frecuentes.

3. Continuamente al salir de la escuela se le ve triste o de mal humor.

4. Sus maestras/os se quejan de que no pone atención, ni hace tareas a pesar de que aprueba todos los exámenes, o quizá no los aprueba.

5. Su curiosidad desaparece.

6. Se molesta cuando le preguntas temas relacionados con la escuela.

7. Casi no habla de amigos/as.

Las personas nos concentramos tanto en encajar, que muchas veces es muy presionante, tanto para niños/as, adolescentes como adultos. ¡Pero eso fue lo que aprendimos en la escuela!

En el caso de los y las estudiantes, este forzamiento, provoca que sus habilidades se queden estancadas, pocos logran salir adelante con esta forma de aprendizaje y cuando llegan al mundo laboral o forman una familia brota una sensación de frustración.

Hasta entonces te das cuenta de que, cuando eran niñas/niños, no estaban aprendiendo al ritmo que son capaces, ni se desarrollaron sus habilidades ni dominaron las herramientas básicas para vivir: toma positiva de decisiones, tolerancia a la frustración, resolución de conflictos/problemas, gestión emocional, dadores de soluciones, proactividad, empatía, etc.

Estos son niños/niñas/adolescentes que ¡aprenderán genial!, si se les coloca en el entorno adecuado.