El homeschooling y la socialización.

La socialización es un aspecto importante del desarrollo de una niña/un niño, es natural que sea una preocupación al momento de pensar en la opción del Homeschooling.

Platiquemos un momento sobre lo que es la socialización.

La socialización es un proceso mediante el cual los individuos aprendemos y adquirimos las normas, valores, comportamientos y habilidades necesarias para participar efectivamente en una sociedad.

Es un proceso continuo que ocurre a lo largo de toda la vida, pero es especialmente importante durante los primeros años de desarrollo.

Durante la socialización, las personas aprendemos a comportarnos de acuerdo con las expectativas sociales, a interactuar con otros individuos, a desarrollar habilidades de comunicación y a comprender las normas y reglas de nuestro entorno social. Este proceso ocurre a través de la interacción con los miembros de la familia, amigos, compañeros, maestros y otras personas que forman parte del entorno social.

La socialización debe tener lugar en diversos contextos: el hogar, lugares de aprendizaje, lugares de desarrollo, la comunidad, etc. Cada entorno contribuye a la formación de la identidad y el desarrollo de las habilidades sociales de una persona.

La socialización también implica la internalización de los valores y creencias de la sociedad en la que se vive. A través de la socialización, los individuos aprendemos lo que se considera aceptable/no aceptable, correcto/incorrecto y cómo comportarse en diferentes situaciones sociales. Esto le permite adaptarse y funcionar de manera efectiva dentro de su entorno social.

Entonces, vemos que la socialización es elemental para nuestro funcionamiento como seres sociales. En la escuela tradicional lo que más aprenden los niños/las niñas es a obedecer, sin entender el por qué de lo que deben hacer, sin cuestionar. El ambiente que se genera en una escuela no es el ambiente de la vida real. Es opresivo, no tienen libertades, solo deben seguir instrucciones.

En la vida real debemos aprender a comunicarnos, a dialogar, a generar autonomía e independencia, a resolver conflictos, a aplicar la creatividad para resolver problemáticas.

En la escuela tradicional nada de eso pasa. Solo “hablamos” con dos o tres compañeros/as (con los que nos toca sentarnos), la maestra no permite una verdadera comunicación ya que solo podemos contestar cuando se nos pregunta algo.

La maestra/el maestro, por el hecho de estar más de cinco horas con tus hijas/os, transmitirá su forma de ser, su forma de actuar, su forma de pensar, sus valores y metas. ¿Conoces la vida personal de las/los docentes? ¿Sabes cuáles son sus expectativas? ¿Cuáles son sus valores? ¿Cuál es su forma de comunicación? ¿Qué piensan?

Independientemente de que la escuela, como ente, tiene un clima organizacional, una forma de actuar, una forma de restringir.

Un niño/a en la escuela no tiene libertad de comunicación, no puede expresarse y, cuando lo hace, siempre le regañan, le dicen que es hiperactivo/a, que tiene mala conducta, etc. Entre más callado/a es un estudiante, para la escuela mejor, es una persona que no causará problemas. Ese era mi caso, era la niña más tranquila del mundo, la más obediente, siempre sacando 10. ¡Pero eso no me sirvió en la vida real! Cuando entré a la Universidad (UNAM) me costó muchísimo trabajo manejar mi nueva libertad (siempre estudié en colegios privados), me daba temor hablar, expresar mis deseos, tomar decisiones. Claro, no era la única, la mayoría de los compañeros/as de primer semestre estábamos igual.

En la escuela solo nos enseñaron a obedecer, a estar callados/as, a no tomar decisiones (las profesoras/es te dicen SIEMPRE todo lo que debes hacer), a no saber comunicarnos de forma fluida, a no expresar mi pensamiento (para qué, a quién le interesa, solo tienes que aprender de memoria la tablas y las capitales), ya ni hablamos de una socialización sana.

Muchas veces, cuando los niños/as llegan a la adolescencia, en casa hay muchos problemas, muchas discusiones. Te platico, como psicóloga, que es lógico. Los padres/las madres no saben qué fue lo que nutrió el pensamiento y actuar de los hijos/as, esos pensamientos y formas de actuar los recibieron en la escuela, de gente desconocida, que nunca supieron realmente qué personas eran, qué era lo que pensaban y cómo era su actuar.

Es importante aclarar que no estamos hablando mal de los docentes, para nada, cada persona, en nuestro entender, hacemos lo mejor posible. Pero ello no quiere decir que sea lo mejor para tus hijas/os, o no lo que deseas, o no lo que se espera.

Como vimos al inicio de este espacio, la socialización es el hacernos con las herramientas que nos ayudarán a salir adelante como personas. Qué herramientas y de qué calidad, esa ya es tu decisión como madre/padre/tutor. Dependiendo de qué herramientas y de su calidad ellos/ellas tendrán más o menos oportunidades de cumplir con sus metas/objetivos/sueños.

Cuántas veces no vemos a personas enojadas, molestas, amargadas porque las cosas no van como pensaban. Gran parte de esa respuesta es porque no cuentan con las habilidades/herramientas para la vida real, para la vida diaria.

Yo pienso que si realmente tuviéramos un buen sistema educativo, tendríamos otro país; al final este país es el resultado de la educación que hemos recibido por años, millones de mexicanos. Te compartimos una tabla del número de horas que estamos en un salón de clases:

Datos:

1. Kínder/Preescolar/Jardín de niños: pensando en un año (tercero), 4 horas al día, 5 días a la semana, 190 días calendario SEP.

2. Primaria: 5 horas, 5 días, 190 días calendario SEP, 6 años.

3. Secundaria: 7 horas, 5 días, 190 días calendario SEP, 3 años.

4. Preparatoria: 7 horas, 5 días, 190 días calendario SEP, 3 años.

¡72,200 hrs! ¿Qué te dice eso?

A mí me dice que pude aprovechar todas esas horas haciendo mucho más de mi vida, aprendiendo todo lo académico, por supuesto, pero no nada más eso. Pude estudiar idiomas, me encantaba el baile folclórico, el tenis, el piano, pero UPS! No había tiempo, tenía que ir a la escuela y luego, TODA la tarde haciendo tareas, la mayoría inútiles.

Habilidades que realmente nos hacen desarrollarnos y crecer, cumplir nuestras metas y ser personas auténticas NUNCA serán transmitidas en un aula tradicional.

En este espacio te platicamos sobre esas herramientas.

Así que el mito de la socialización del homeschool no lo es, en el homeschooling tú si le transmitirás lo que realmente se requiere, tanto en casa, como con las personas que verdaderamente estén en la misma sintonía que tú. Podrán hacer amistad con otras personas/niños que comparten intereses similares. Tantas horas y tantos recursos los puedes usar de una forma más inteligente. Multicursos te da todo el seguimiento académico, con validez oficial y ¡tú te encargas de la transmisión de lo importante!

¿Cómo? Haciendo una lista de lo que requiere desarrollar: disciplina, autoestima, independencia, resolución de conflictos, excelente comunicación, tolerancia, constancia etc. Identificas las habilidades que tiene, nosotros te podemos ayudar.

Y desde allí, se ponen metas individuales y de familia. De acuerdo a sus recursos (tiempo, espacio, dinero, etc.) inscribirse a deportes, idiomas, instrumentos musicales, disciplinas varias, cocina, finanzas, robótica, oratoria, teatro, disciplinas artísticas y un largo etcétera.

Buscas aquellas actividades que le fortalezcan y ¡a trabajar! Tus hijas/os te lo agradecerán profundamente. Y, cuando sean personas adultas, serán autosuficiente, independientes, proactivas, constantes, disciplinadas y podrás tener la tranquilidad de que podrán salir adelante.