¿Para qué sirve el Homeschooling?

¡Para un montón de cosas!

Destacaremos algunas:

1. Para que tus hijos o tus hijas sean más ellos. ¿A qué me refiero? A que podrán desarrollar una personalidad más auténtica. ¿Por qué? Porque no se verán influenciados por las ideas de siempre, las ideas que nos encasillan, que nos limitan, que nos hacen ser algo que no queremos. En la escuela todo está ordenado, todos/as tienen que hacer exactamente lo mismo. Sí alguien intenta hacer algo diferente es castigado/a o calificado/a como hiperactivo/a, desobediente o impertinente.

   

2. Sirve para respetar su estilo y su velocidad de aprendizaje. El Homeschooling tiene esa hermosa virtud, pueden estudiar a su ritmo, lo que quieren y seguir la mejor ruta de aprendizaje.

   En la escuela tradicional hay un plan de estudios que todas las escuelas tienen que seguir. Nadie se cuestiona si ese plan es efectivo, si realmente cumple con lo que tus hijos/as requieren personalmente.

   En una ocasión una mamá de un homeschooler nos comentaba que una amiga, que tenía a sus hijos en el sistema tradicional, le dijo que se admiraba de lo que su hijo (un niño de 7 años) estaba aprendiendo con Multicursos, que lo veía “como muy adelantado”, ¿Qué si no era un problema?

   Definitivamente no todos/as aprendemos a la misma velocidad, y no todo lo aprendemos igual. Probablemente tengo más facilidad para matemáticas, pero soy más lenta con español y al mismo tiempo puedo ser muy buena en alemán o en robótica y lo complemento con cocina.

   Esto es, la ruta de estudio no tiene que ser la que marca el gobierno.

3. Para lograr autonomía, independencia, autogestión de los y las estudiantes. En la escuela estamos acostumbrados a que nos digan lo que tenemos que hacer. Cuando las personas son adultas, no todas logran esa autodisciplina, requieren que alguien les esté diciendo lo que tienen que hacer. No logran avanzar en sus metas porque no hay disciplina. En la escuela nos acostumbraron a solo seguir órdenes, pero nunca a autogestionarnos, ni a decidir por nosotros/as mismos/as.

   En el Homeschooling la autodisciplina es básica, se va logrando poco a poco. A seleccionar una ruta de aprendizaje personal, con los tiempos adecuados. Si se requiere más tiempo para aprender algo, ¡se dispone de ese tiempo!, no vamos corriendo, si se requiere menos tiempo, pues así es y adelante, con lo que sigue.

   Y esa autodisciplina, al hacerla nuestra, la llevaremos a nuestra vida en todos los ámbitos. ¡Qué fabuloso es tener hijos/as autónomos/as, independientes! Disciplinados/as por convicción.

   

4. En la escuela tradicional solo hablan con dos o tres niñas/os y de la misma edad. Esto es, el mito de la socialización. En la vida real debemos hablar con gente de todas las edades y en varios ámbitos. Y no solo hablar, sino comunicarnos, que es algo más fino y más complicado. ¿Cuántos problemas surgen por una mala comunicación?

   En la escuela no necesariamente se desarrollan esas habilidades. En el homeschooling, si tú estableces las dinámicas idóneas, sí que podrán hablar con varias personas y de diferentes edades. Y entablar una buena plática, una buena comunicación.

5. Uso real de la creatividad. Esta importante función está catalogada como un factor elemental de la inteligencia. En ocasiones se confunde el uso de la creatividad con poner muchos colores y adornos. Pero eso no es. La creatividad es el conjunto de aptitudes vinculadas a la personalidad del ser humano que le permiten, a partir de una información previa, y mediante una serie de procesos internos (cognitivos), en los cuales se transforma dicha información, la solución de problemas con originalidad y eficacia.

   Lamentablemente en el sistema tradicional nunca se podrá implementar la creatividad, ya que i una niño/una niña resuelven un problema o dan una solución de forma “diferente” les regañan por no cumplir con el procedimiento. Todas y todos tenemos que resolver el problema o hacer el ejercicio exactamente igual, sino, nos reprueban.

   Hasta el momento, los/las psicólogos/as han identificado seis tipos de creatividad:

   

6. Qué estén felices. ¿Cuántas veces se han puesto tristes por que no hay clases? Definitivamente sí hay niños/as que se ponen tristes porque no van a la escuela, qué genial.

   Pero la mayoría de los y las estudiantes no es una verdadera prioridad la escuela, por la escuela en sí misma, quizá quieren ir para estar con sus amigos/as o por alguna otra cosa no relacionada con su proceso de aprendizaje.

   ¿Recuerdas cuando le enseñas algo a tu hija/o que le interesa? Se les ilumina la cara, destellan ganas de aprender.  ¿Has visto esa expresión en la escuela?

   En tus manos está que su proceso de aprendizaje sea grato, sea motivante, sea innolvidable.

7. Lamentablemente poco nos explican sobre las emociones. Pensamos que el estudio es objetivo, pero no es así. Las emociones están totalmente involucradas en el aprendizaje.

   Cuando aprendemos con entusiamo, el cerebro así los clasifica. Si aprendemos con tristeza, con temor al cerebro así lo clasifica. Por eso muchos de los y las estudiantes se ponen tan nerviosas en los exámenes, mucho fluye con el estrés en la escuela. Eso registra su cerebro.

   ¿Qué recuerdas más de tu época escolar? ¿A tus compañeros/as, el recreo, las excelentes y dinámicas clases de tus profesoras/es, la comida, la hora de la salida, las horas y horas haciendo tareas inútiles, los divertidos y proactivos exámenes?

   ¿Alguna vez te sentiste sinónimo de estudiante o tenías una personalidad propia?

   

El homeschooling no es magia, no es la invención del hilo negro. El homeschooling es la oportunidad que tienes de que tus hijos/as realmente se desarrollen como ellos/as, no como un sinónimo de algo, no como lo que espera la sociedad, no como miles de personas. Sino lo que realmente tienen el potencial de ser.

“Debes hacer cosas que te inspiren, que te hagan feliz de levanterte por la mañana y ser parte de la humanidad”.

Elon Musk